Ayer en la tarde mi señor jefe me pidió que fuera a la radio del Sodre a dejar unos papeles. Trámite simple, tenía que ir, preguntar por un fulano, hablar con su secretaria, dejarle unos papeles y llevarme otros. Como tenía que dar otras vueltas por el centro llegue a lo que yo entendía que era el edificio de la radio 17:05 aprox.
Sarandí y Misiones. Un edificio en la esquina. Primera puerta... cerrada... segunda puerta.... cerrada... tercera puerta... también cerrada. Confieso que empecé a ponerme nerviosa. Traté de tocar algunos botones que parecían timbres, ninguno lo eran, habían sido anulados. Di la vuelta pensando "acá no es". Por suerte se me da por mandarle un mensaje a mi viejo (con los pocos cómputos que me quedaban) quien me confirma que estaba en el lugar correcto. Vuelvo hacia el edificio, me paro en la esquina y lo miro. "¿Que puerta no estoy viendo?" (Mientras todo esto pasaba yo me sentía un ridícula siendo observada por la gente) Veo un kiosco en frente, entro y pregunto y me dicen que tengo que entrar por una puerta que hay por Misiones. (Por la manera en la que contestaron se nota que yo fui la persona numero 500 que les hizo la pregunta). Me quedé mas tranquila, no soy la única que no encuentra la maldita puerta. Caminando por la calle Misiones veo una puertita (porque puerta juro que no era, era puertita) que dice: ACCESO PARA PERSONAL. Me metí. Lo primero que vi. Fue a un milico que sentado con las piernas apoyadas en algo que jugaba con el celular. Me acerco y me paro frente a el. Como no levantaba la mirada y yo estaba empezando a perder la simpatía pregunto: "Perdón, estoy buscando la oficina de Fulano". El milico apenas levanta la vista y me dice: "Al fondo a la derecha una escalera primer piso". Bien. Camino por el corredor esperando girar a la derecha y encontrarme con una escalera... pero dicha escalera no existía, me encuentro con otro pasillo lleno de puertas de las cuales salían diferentes sonidos (músicas). Camino hasta el fondo de dicho corredor sintiéndome que me estaba metiendo por donde no debía. Sigo sin ver una escalera. No había gente en ningún lado. Me meto para uno de los estudios, pregunto: "Perdona, pero estoy buscando la oficina de Fulano", respuesta del señor operador que me mira con cara de pocos amigos mientras sostiene un disco que supongo va a poner en los siguientes 10 segundos: "Pasando la puerta de vidrio a mano izquierda una escalera 3er piso". "Gracias". Allá voy, ya no puedo encontrarme con nada mas que me sorprenda. El ascecesor! Dios, totalemte transparente, subir en el realmente un viaje... Mientras estoy subiendo pienso, puta, acá no labura nadie, el silencio que había, no vi una sola persona en todo el camino. 3er piso. Un cuarto con varias puertas que daban a una especia de hall común. 1era puerta: Llena de pegotines, cerrada. 2da puerta: Recepción, cerrada. 3ra puerta: Secretaria, cerrada. 4ta puerta: Dirección, cerrada, y como si fuera poco encuentro una 4ta puerta que dice: Mantener esta puerta cerrada.
Bien, como tengo que encontrarme con la secretaria del fulano toco en secretaria. Primero despacio, ya la segunda y tercera vez con un poco más de fuerza. Nadie contesta. Bien, toquemos en la del fulano. Nadie contesta, pero yo sentía voces. No sabía exactamente de donde salían pero sentía que alguien hablaba. Pensé: "Toquemos en la puerta de los pegotines". Para que, toque y ahí si me atienden: Sale un tipo de unos 45 años, medio rubio y medio pelado, flaquito, petiso, con cara de bobo y una remera de Mickey. "Perdón, estoy buscando la oficina de Fulano". "Si es ahí, ¿no te contestó nadie?" "No" "La secretaria ya se fue, se va a las 17" Pensé: La concha de la madre!. "Pero creo que Fulano no se fue todavía". "Gracias". Otra vez a tocar la puerta que dice Dirección. Nunca nadie salió. Me rendí, me di media vuelta y me fui. Cuando voy a subir al ascensor veo que un tipo viene llegando. Le sonrío, me sonríe. Pero no deja de tener la misma cara de desgraciado que tenía yo. Cuando empiezo a bajar veo que está tocando puertas. En ese momento pensé: "Ojalá tengas suerte valor, esto no se lo deseo a nadie".
Hoy tengo que volver, porque los papeles los tengo que entregar. Después les cuento.
viernes, diciembre 16, 2005
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2 comentarios:
Estupenda anecdota... digna de Kafka.
welcome to u.r.gay
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